Durante las últimas semanas hemos ido conociendo las primeras versiones de los presupuestos que han ido presentando las instituciones de nuestro entorno: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, ayuntamientos… Pero en Hondarribia, a falta de 21 días para celebrar el pleno del mes de noviembre, en el que se quiere aprobar el presupuesto del próximo año, sólo hemos recibido un documento de 6 páginas con las líneas generales de gastos.

Ahora entendemos el discurso del Alcalde cuando habla de hacer las cosas de otra manera en Hondarribia. Y es que repasando los tiempos que han tenido los grupos de la oposición para estudiar y hacer aportaciones al presupuesto, observamos que en comparación con los de la legislatura anterior, esta es la ocasión con menos días para analizar la propuesta:

Para el presupuesto de 2023 se dieron 27 días para análisis y propuestas (entrega del primer borrador 4 de noviembre y el pleno el 1 de diciembre), el de 2022 23 días (entrega del primer borrador 9 de noviembre y pleno el 2 de diciembre), el presupuesto de 2021 contó con 27 días entre la entrega del primer borrador y la fecha de pleno, 20 de noviembre y 17 de diciembre respectivamente. Y para el presupuesto de 2020 los días fueron 35 (24 de octubre- 28 de noviembre)

La labor del equipo de gobierno es gestionar el Ayuntamiento, y entre esas tareas, una de las más importantes, es la de gestionar el presupuesto municipal. Prepararlo junto a los técnicos y presentarlo a los grupos de la oposición para que lo enriquezcan con nuevas propuestas.

Pero resulta imposible aportar ideas a un proyecto que desconocemos en profundidad.

El documento de 6 páginas que hemos recibido como primer borrador es un documento muy diferente al que llevamos trabajando durante años en el Ayuntamiento. Propone una descripción muy interesante de los gastos en base a los objetivos de desarrollo sostenible, pero faltan muchos detalles que desconocemos.

Entregar un documento tan diferente y con tan poco tiempo para estudiar y analizar no es, ni mucho menos, una forma de fomentar la colaboración y la transparencia.