"El objetivo es claro: proteger a los peatones en el tramo más peligroso de la carretera GI-636 en Gaintxurizketa". Con estas palabras, Aintzane Oiarbide, juntera de EAJ-PNV, ha destacado el acuerdo interinstitucional que se ha comenzado a materializar para resolver los riesgos de esta vía. El objetivo principal del compromiso que implica a la Diputación Foral de Gipuzkoa, Euskal Trenbide Sarea y el Ayuntamiento de Lezo es eliminar los espacios peligrosos de inseguridad peatonal y mejorar la accesibilidad de la zona.

"Estamos hablando de una carretera en la que circularon 37.000 vehículos en 2023. Estas condiciones hacen cada vez más peligrosa la carretera para los peatones que la atraviesan ". La juntera jeltzale ha advertido que en los últimos años el tráfico ha crecido exponencialmente y son superiores a las velocidades permitidas.

La intervención en Gaintxurizketa se centrará no sólo en la creación de pasos de peatones seguros. También se prevé la adecuación de las estaciones de autobuses en sentido Irun-Errenteria. Según Oiarbide, estas áreas también son fundamentales para ofrecer una solución: "Es fundamental que las estaciones de autobuses estén integradas en el proyecto para que no haya puntos de riesgo para los usuarios del transporte público".

El pleno de las Juntas Generales del 25 de septiembre abordó este problema con una enmienda que contó con el apoyo de todos los grupos políticos, incluido el Grupo Popular. "Nos sorprende que semanas después el PP vuelva a debatir el tema. Lo aprobado en septiembre ya está en marcha y se han iniciado los trabajos", ha subrayado Oiarbide.

"Las obras están en marcha, pero hasta su finalización es imprescindible adoptar medidas provisionales para garantizar la seguridad. El objetivo de este amplio acuerdo es ofrecer un camino seguro a los peatones", ha anunciado. No se trata sólo de evitar accidentes, el objetivo último es hacer de Gaintxurizketa un espacio más seguro y accesible para todos.