Con el comienzo del nuevo curso político, el PNV de Elgeta ha anunciado que de aquí en adelante apostará por “acuerdos puntuales” con el gobierno municipal. Esta decisión llega después de que EH Bildu haya cerrado la puerta al ofrecimiento de los jeltzales para negociar un pacto de mandato que, según las palabras de su portavoz Iker Laka, dotaría a Elgeta de una “mayor estabilidad política, fortaleza institucional y de una visión estratégica compartida”.

La formación jeltzale no oculta la buena relación existente con el equipo de gobierno, y muestra de ello son el acuerdo conseguido para las ordenanzas fiscales, una serie de reflexiones compartidas y varios compromisos relacionados con el presupuesto de este año: “pequeños acuerdos que el gobierno municipal ha ido cumpliendo”, reconoce Laka. No obstante, ese entendimiento existente entre los grupos municipales se “trunca” cuando las negociaciones derivan a nivel de partido, afirma. “Hemos sido honestos y transparentes con EH Bildu desde el principio, les ofrecimos ir más allá y trabajar sobre un documento base de seis páginas y más de 40 medidas, que han despachado con apenas tres páginas y seis meses después”, lamenta.

La respuesta de la coalición abertzale ha generado “malestar” en las filas del partido nacionalista, por “la forma y el fondo”, y achacan a EH Bildu anunciar una “disposición constructiva y facilitadora de grandes acuerdos a nivel nacional, que luego no se corresponde con el día a día de los ayuntamientos, cuando son las instituciones que más directamente inciden en el bienestar de la ciudadanía”. En cualquier caso, Laka se reafirma en la apuesta por el acuerdo y las soluciones compartidas, “porque estamos convencidos de que es la mejor manera de garantizar el progreso de Elgeta”. Señalan las y los jeltzales que tenían “cierta esperanza” en abrir un nuevo tiempo político, aprovechando que la actual corporación está formada por una “nueva generación, sobre todo de personas jóvenes”. “Es una oportunidad perdida para acordar una hoja de ruta común y demostrar solidez ante otras instituciones que nos permitan atraer proyectos y financiación al pueblo. Incluso estábamos dispuestos a asumir varios proyectos del gobierno municipal”, asegura Laka. Ante la imposibilidad de alcanzar un pacto más amplio, el PNV se centra ya en la elaboración de propuestas para las ordenanzas fiscales y presupuestos del próximo año, aunque recuerdan que siguen “con la mano tendida” para futuros acuerdos que beneficien a toda la ciudadanía.

Balance del primer año

El PNV ha aprovechado también para hacer una valoración del primer año de mandato en el Ayuntamiento. En líneas generales, las y los jeltzales hacen un “balance positivo” en cuanto a los acuerdos alcanzados, sobre todo, en materia de fiscalidad y pequeños proyectos de mejora para el municipio. Ejemplo de ello son la publicación del calendario fiscal, la aplicación de las bonificaciones previstas para familias numerosas en el impuesto de circulación o la colocación de un banco en el exterior del consultorio médico. Sin embargo, puntualizan que hay varios aspectos “clave” que han quedado en el tintero, como la negociación del remanente del ejercicio 2023, la reflexión pendiente sobre el recargo del IBI a las viviendas vacías, el estudio sobre las actividades socioeconómicas o la redacción de la tan necesaria ordenanza de usos y actividades. “Estas cuestiones no han avanzado, a pesar de los compromisos iniciales y las oportunidades que se han brindado para su desarrollo”, explica Laka.

El partido jeltzale dice haber dado un “generoso margen de confianza” al equipo de gobierno entrante, más allá de los clásicos 100 días, con la intención de propiciar el acuerdo. Al mismo tiempo, recuerdan que el segundo año de mandato ya ha empezado y que, por tanto, es “urgente” definir con “claridad” las prioridades y actuar con “determinación”. “Instamos a EH Bildu a ser valiente y a tomar decisiones, ya que a día de hoy desconocemos cuál es el programa de gobierno y nos preocupa la falta de consenso en su seno en cuanto a la priorización de los proyectos”. Finalmente, el PNV ha advertido a la coalición de que “no se deje llevar por la mayoría absoluta y las decisiones unilaterales”, y que “siga trabajando la vía del acuerdo a través del diálogo y la colaboración política”.