Ante la sentencia del Tribunal Supremo del País Vasco (2024/1040) al Ayuntamiento de Oñati por el despido de un trabajador, desde EAJ-PNV de Oñati queremos manifestar lo siguiente:

En primer lugar, queremos expresar nuestro apoyo al trabajador, porque se ha tenido que enfrentar a un despido improcedente tan solo un mes después de haber aceptado un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Oñati, tras renunciar al puesto de trabajo fijo que ocupaba con antelación.

En segundo lugar, consideramos que el gobierno municipal de EH Bildu no ha mostrado ninguna consideración con el trabajador despedido. En esta ocasión el gobierno municipal de EH Bildu, partido que siempre se posiciona como partido de izquierdas y que proclama estar siempre al lado de los trabajadores, no ha estado precisamente al lado del trabajador. De hecho, antes de interponer una demanda ante el juzgado de Eibar, el trabajador despedido presentó una reclamación ante el Ayuntamiento que ni siquiera ha recibido respuesta, como indica el TSJPV en los antecedentes de hecho de su sentencia.

En tercer lugar, nos parece lamentable que el grupo municipal de EAJ-PNV se haya enterado a  través de los medios de comunicación de la judicialización de dicho despdido. Desde el gobierno municipal de EH Bildu no se ha informado a la oposición sobre hechos tan relevantes como este. No hemos sido informados de que el Ayuntamiento había sido demandado por despido improcedente, ni del resultado de la sentencia de Eibar y tampoco de su decisión de recurrir la sentencia ante el TSJPV. Nos parece que el gobierno municipal ha actuado con total falta de transparencia en este tema.

En este sentido, queremos aclarar que la valoración que se ha hecho pública en los medios de comunicación tras la sentencia del TSJPV  NO es una valoración conjunta de la corporación del Ayuntamiento de Oñati, sino una valoración, única y exclusivamente del gobierno municipal de EH Bildu.

Por último, nos parece muy preocupante la mala gestión y conservación del expediente del proceso selectivo realizado por el Ayuntamiento de Oñati en el año 2018. Y es que, la inadecuada gestión del expediente, utilizado para la contratación de este trabajador, ha originado el lamentable “error de contratación”, que ha finalizado en un despido improcedente y una cuantiosa  indemnización a costa de las arcas municipales.