Hemos propuesto diferentes iniciativas; nuevos aparcamientos en superficie y también subterráneos. El último, debajo del patio de Eguzkitza en Larreaundi. Una propuesta tratada con la Asociación de Vecinos de Larreaundi y el colegio de Eguzkitza, que, además, presentamos y acordamos con el Gobierno Municipal en las pasadas negociaciones presupuestarias. Pero, también, hemos trabajado en el entorno de Dunboa, acordando con el Gobierno volver a abordar la posible construcción de un aparcamiento, y en Artia, confiamos contar con el aparcamiento de Belartza para el 2026.

Sin embargo, y tal y como mencionábamos previamente, tenemos otro barrio afectado, que próximamente, además, se verá más perjudicado, aún más si cabe, con la eliminación de 172 plazas de aparcamiento en superficie, tal y como recoge el PMUS. Este barrio es; San Miguel. Un barrio que en pocos años contará con 1.200 nuevas viviendas y 2.500 nuevos residentes, aumentando así las necesidades actuales.

En la actualidad Adif prevé construir 150 plazas en superficie para las personas usuarias del tren y autobús que se acerquen a la nueva estación. Sin embargo, desde EAJ-PNV, hace meses propusimos aspirar a más, aprovechar esta oportunidad y ofrecer a los vecinos y vecinas del barrio de San Miguel y alrededores una solución definitiva a su problema diario. Planteamos más aparcamiento, ampliando la oferta de Adif, mediante un aparcamiento subterráneo de 150 plazas, a precio reducido de 32€/mes. Un nuevo aparcamiento que daría servicio al barrio, aliviaría las calles y ofrecería un mayor bienestar a la ciudad y a sus personas. Una propuesta que próximamente volveremos a presentar, esta vez al PMUS, como nueva iniciativa y necesaria.

Un aparcamiento qué desde EAJ-PNV creemos debería construir Adif, porque nos lo debe a Irun y a toda la ciudadanía irundarra, después de décadas dividiendo nuestra ciudad en dos. Adif tiene una deuda pendiente e histórica con Irun y no es sólo por ocupar cerca de 500.000m2 de suelo (muy por encima de la media entre las grandes ciudades), sino por todas las vías muertas, en desuso y pabellones en ruina que ha tenido y sigue teniendo, además de las molestias causadas a las personas que viven en la zona por el ruido constante y molesto que han tenido que soportar año tras año. San Miguel no puede quedar al margen de una solución.