Los y los candidatos de EAJ-PNV al Parlamento Vasco por Debagoiena han reivindicado hoy en Arrasate que es “el momento de dar el impulso definitivo a las energías renovables y a la transición energética”. De la mano de Iñigo Ansola, los candidatos Aitor Urrutia, Elena Lete, Josu Ezkurdia; Agurne Juldain y Unai Elkoro han analizado con especial atención las diferentes iniciativas puestas en marcha en Debagoiena para el fomento de comunidades energéticas y combatir el cambio climático. Así, han defendido el modelo de EAJ-PNV, “un modelo realmente transformador que viene de la mano de una estrategia que fortalezca nuestra economía y nuestro empleo”.

En este sentido, la candidata Agurne Juldain ha aplaudido, en primer lugar, la “actitud emprendedora” de la ciudadanía en favor de las renovables y el impulso a la transición energética. Juldain considera que “el único partido que aporta garantías y fiabilidad para avanzar en este camino con iniciativas concretas” es EAJ-PNV. De este modo, ha destacado el éxito de las cooperativas energéticas EKIOLA, como ejemplo de un modelo a seguir, “que coincide de pleno con nuestros valores: la colaboración, situar a la ciudadanía en el centro y tener iniciativas realistas, social y económicamente. Ligados a la transición energética, en los próximos años hay que seguir dando pasos decisivos y emprender tanto a nivel local como a nivel de Euskadi, según Juldain. Para responder al reto global del cambio climático, debemos abordarlo desde nuestras familias, pueblos y empresas, y para ello, el único aspecto que garantiza es EAJ-PNV.

Por su parte, Iñigo Ansola ha señalado que "es hora de hacer apuestas de futuro ambiciosas" y para ello es necesario contar con "la capacidad" de EAJ-PNV para tomar decisiones estratégicas. La Ley sobre la Transición Energética y el Cambio Climático, aprobada este mismo mes de febrero con un amplio consenso, es “una prueba de ello y se trata de la hoja de ruta por un desarrollo sostenible y justo”. Ha explicado que la nueva ley para impulsar la transición energética implicará planes de reducción de emisiones, el fomento de la Economía Circular o la descarbonización de los procesos industriales.

Ansola ha recordado que para impulsar la transición energética y poner en marcha medidas de lucha contra el cambio climático es imprescindible que la competitividad vaya de la mano de esta transformación y ha fijado un objetivo claro: neutralidad, resilencia y una transición justa para 2050.

"Nos enfrentamos a retos concretos", ha explicado Ansola, "como reducir las emisiones en un 45% en 2030 respecto a las de 2005, o que al menos el 32% del consumo final de energía deberá proceder de energías renovables para ese mismo año". Añade que una transición energética realmente transformadora, capaz de responder a la amenaza del cambio climático, requiere “acciones efectivas e inversiones muy importantes”. Por ello, “cuanto más fuerte sean nuestra economía y nuestros empleos, en mejores condiciones nos encontraremos para afrontar este doble reto, y la respuesta al cambio climático será más exitosa”. “De hecho, la nueva norma, que supone un hito, recoge el reto de aprovechar las oportunidades del proceso de transición e impulsar la competitividad y transformación de la industria vasca, basada en el desarrollo tecnológico e industrial y la descarbonización, ha añadido.