En las últimas décadas, y por muchos factores, la zona rural de Irun ha ido perdiendo peso en la actividad económica de la ciudad y eso se hace notar también en el privilegiado paisaje que se ha ido configurando a lo largo del tiempo. Es más, el sector primario supone solo el 0,1% del Valor Añadido Bruto local frente al 75% del sector servicios o el 17,3% de la industria. En la actualidad de las 4.240 hectáreas del municipio, sólo 566 hectáreas están consideradas superficie agraria útil.

Al hilo de esto, durante estos últimos días, desde EAJ-PNV estamos haciendo especial seguimiento a las movilizaciones del sector primario en toda Europa, y también en Gipuzkoa, unas protestas que tienen como objetivo, entre otros, visibilizar una realidad que muchas veces es ignorada y castigada.

La actividad rural irundarra necesita un reconocimiento social, y poner en valor la labor que realizan los y las baserritarras: cuidado del entorno, producción de calidad, actividad económica local... así como un claro impulso y apuesta por parte del Gobierno Municipal. Con este objetivo desde EAJ-PNV hemos ido proponiendo, en numerosas ocasiones, la necesidad de dotar a nuestra ciudad de Planes Especiales de protección de su entorno natural, planes especiales y específicos para Olaberria y Meaka, pero siendo consciente, en todo momento, de la necesidad de ampliarlos a Ventas, Bidasoa, Anaka… Es más, en mayo terminó el proceso de exposición pública del Plan Especial de Protección del Valle de Olaberria, por lo que próximamente, en el Pleno todos los grupos municipales tendremos que pronunciarnos sobre el mismo.

Asimismo, desde EAJ-PNV proponemos crear una mesa de trabajo permanente entre baserritarras, agentes del primer sector y el Ayuntamiento, para analizar de manera conjunta la situación actual y futura, y realizar así una gestión más cercana y eficaz para atender sus demandas y problemáticas. De esta misma manera, compartimos gran parte de las reivindicaciones del sector agropecuario vasco y nos sumamos al decálogo presentado por el Gobierno Vasco que nos permitirá analizar cómo ayudar, facilitar la comercialización de sus productos y así, fortalecer y visibilizar la identidad y cultura rural de nuestra ciudad, Irun.

Para finalizar, nos gustaría subrayar que desde EAJ-PNV somos conscientes de que cuidar y defender el sector primario es cuidar de lo nuestro y mirar al futuro. Cuidar nuestro sector primario, desde las competencias municipales, no es sólo garantizar la calidad y cercanía de nuestros productos y alimentos, sino que también es promover el cuidado de nuestro entorno y fortalecer nuestra economía local. Y para ello, es imprescindible colaborar, siempre desde la escucha activa a los agentes implicados, en especial a los y las baserritarras irundarras. Este es nuestro empeño; seguir trabajando para que el sector primario sea sinónimo de bienestar y de futuro.