Desde EAJ-PNV hemos trabajado, planteado y acordado distintas iniciativas al presupuesto 2024,  que responden a la realidad de cambio climático que vivimos, y tienen como fin ir preparando nuestra ciudad a estos nuevos cambios que se avecinan. En concreto hemos conseguido incorporar 15.000€ para un estudio de Refugios Climáticos y aumentar las zonas ajardinadas y arbolado de nuestra ciudad, especialmente en las islas de calor.

Los refugios climáticos son espacios donde disfrutar de un poco de sombra y agua fresca y se caracterizan por ser espacios naturales o urbanos que proporcionan condiciones óptimas para el confort térmico. Desde EAJ-PNV somos conscientes de que los refugios climáticos que hoy se puedan identificar, es más bien una solución a corto plazo y, es por eso que planteamos también el implantar estrategias para enfriar distintas zonas de nuestra ciudad y adaptarlas al cambio climático, como por ejemplo, mediante la renaturalización de espacios.

Todas estas iniciativas que pretenden empezar a preparar nuestra ciudad, para afrontar este reto climático que afecta de manera directa en la salud de las personas, en los hábitos, en la naturaleza, en la alimentación, y en la conservación de las especies (flora y fauna), se enmarcan y responden a lo que el 30 de julio del 2019 el Gobierno Vasco declaró formalmente; un estado de emergencia climática y ambiental. Una declaración con un claro objetivo, lograr un territorio neutro en carbono, así como una sociedad más resiliente.

La lucha contra el cambio climático es un desafío mundial que incumbe a todas y todos, especialmente a las entidades más cercanas y que conocen mejor las demandas y necesidades de la ciudad y de su ciudadanía. Y por ello, en lo que a nuestra ciudad, Irun, se refiere, la gestión municipal debe ser parte activa en afrontar esta realidad que ya está aquí. Siempre teniendo en cuenta y respetando las competencias que tiene cada institución.

Sin ir más lejos, el verano de 2023 fue el tercero más cálido desde que hay registros, pero por el contrario también, se trató del tercer verano más lluvioso del siglo XXI. Además, según datos de AZTI el nivel del Cantábrico sube a un ritmo de 1,5 a 3,5 centímetros por década desde 1990. Y esto, también, afecta directamente a Irun.

Desde el nuestro grupo municipal siempre incidimos en que Irun tiene que mirar al futuro, y prever y prepararse para las contingencias del medio-largo plazo, y esto implica proponer acciones e iniciativas que vayan construyendo ese Irun que necesitamos y todos y todas deseamos. El cambio climático es una realidad que desde ya, debe reflejarse en los presupuestos y en las acciones municipales. Pequeños pasos hoy… grandes soluciones del mañana.