El Gobierno Municipal de EH Bildu y Elkarrekin Arrasate aprobó a finales del 2023 una drástica subida de impuestos y tasas por encima del IPC que afectará significativamente a los bolsillos de la ciudadanía en el año 2024.

Bajo el liderazgo de EAJ-PNV durante la legislatura 2019-2023, el incremento total de impuestos y tasas en 4 años fue del 0,6%. Sin embargo, en su primer año en el poder, el Gobierno Municipal actual, encabezado por EH Bildu, ha aumentado entre un 4 y 5% el coste de vida para la ciudadanía de Arrasate, una cifra “desproporcionada y preocupante” para los jeltzales. Más teniendo en cuenta el remanente presupuestario de 5.000.000 de euros que el nuevo Gobierno dispone para los presupuestos del presente ejercicio.

Las tasas e impuestos municipales en Arrasate, en su mayoría, han sufrido un incremento del 4%, mientras que las tarifas de Basura y Agua han subido aún más, un 5%. Como resultado, una familia típica de Arrasate que pague impuestos y tasas por su vivienda, vehículo, agua, basuras y acceso al polideportivo se verá obligada a desembolsar más de 1.200 euros al año, sin que se justifique una carga fiscal tan elevada.

Es especialmente alarmante que, a pesar de este aumento sustancial de la presión fiscal, el Ayuntamiento esté reduciendo servicios públicos esenciales. El Servicio de Atención Ciudadana (BAZ) experimentará una disminución del 22,5% en sus servicios este año, lo que plantea la pregunta crucial: ¿Por qué el Gobierno Municipal está gravando aún más a las y los arrasatearras mientras recorta los servicios públicos en los que confían?

“La ciudadanía de Arrasate se enfrentará a un año 2024 considerablemente más costoso que el año anterior, y la interrogante persiste: ¿Dónde se destinará este dinero adicional? ¿Cuál es la justificación para cargar a las familias arrasatearras con esta carga fiscal abrumadora mientras se disminuyen los servicios esenciales?” preguntan desde EAJ-PNV.

El Gobierno Municipal de EH Bildu y Elkarrekin Arrasate debe responder a estas preguntas y rendir cuentas a las y los arrasatearras sobre sus decisiones fiscales y su gestión de recursos públicos. El pueblo de Arrasate merece transparencia y responsabilidad en la administración de sus impuestos y servicios públicos.