Han pasado más de seis meses desde que Abotsanitz gobierna en el Ayuntamiento de Hondarribia. Hoy ha vuelto a exhibir la falta de transparencia que le viene caracterizando desde el 18 de junio, dando a conocer un acuerdo que, en la práctica, ya venía ejerciendo con Bildu. Nada ha sorprendido, salvo que la puesta en escena se haya escenificado la víspera del último pleno del año y se vuelva a rehacer la estructura del gobierno, con un reparto de cargos entre ambos partidos.

Durante estos seis meses, el PNV de Hondarribia ha ejercido una oposición constructiva y respetuosa, totalmente alejada del estilo que caracterizó la oposición de Abotsanitz. El PNV no se ha dedicado, ni se dedicará a echar gasolina a ningún fuego, ni a poner palos en las ruedas en la gestión municipal, cuando las decisiones que se tomen sean beneficiosas para la ciudadanía.

Durante estos seis meses, se va acumulando la incoherencia entre “Abotsanitz Oposición” y “Abotsanitz Gobierno”. Decisiones que nada han tenido que ver con lo que anunciaron, y se han dignado a “vender y a defender” los resultados, fruto de un trabajo del gobierno anterior que criticaron sin descanso: obra de vivienda pública en Presa; programación cultural y  festiva; mejoras de asfaltado y movilidad en diversas calles; finalización de procesos de contratación iniciados previamente, como la cubierta de la sociedad Alkartasuna o la renovación del puente de San Nikolas; actividades para el fomento de la compra en el comercio local; actividades deportivas asentadas en la agenda del municipio, etc.

A medida que el tiempo avanza, más allá de los gestos estéticos, la parálisis de las cuestiones más relevantes se va agudizando en nuestro municipio. Después de seis meses, el PNV entiende que es hora de explicar cómo pretende avanzar el Plan General de Ordenación Urbana. Sea en la dirección que sea, pero el gobierno Abotsanitz+Bildu tiene que tomar decisiones y dejarse de llamamiento a huelgas; de justificar ataques al patrimonio cultural; de apelar a leyes estatales que, en materia de vivienda, han frustrado expectativas en nuestra ciudad; y deje de sumarse como institución al populismo de determinadas protestas sociales.

Apoyo al proceso de estabilización de personal municipal iniciado por el gobierno del PNV

Mañana se celebrará el último pleno ordinario del año, cuyos puntos más importantes son los relacionados con la gestión interna del Ayuntamiento. Observamos que se están realizando avances en los procesos de estabilización iniciados por el gobierno del PNV en el mandato anterior, y apoyaremos esos avances. Es evidente que para poder realizar los procesos de estabilización el Ayuntamiento debía aumentar, aunque fuera de manera interina, el número de trabajadores que pudieran avanzar en el proceso. Resulta doloroso ver con qué naturalidad asume Abotsanitz el aumento de la interinidad de la plantilla municipal desde que gobiernan en el Ayuntamiento cuando han sido tan críticos con el gobierno anterior. Una vez más se hace visible la incoherencia entre lo que decían en la oposición y lo que hacen en el gobierno.