El alcalde de Donostia / San Sebastián, Eneko Goia, ha asegurado que el Ayuntamiento “está haciendo un gran esfuerzo económico” para mantener la calidad de los servicios municipales que presta a la ciudadanía, sin repercutir directamente el incremento de los costes derivado de la crisis económica mundial.

Durante la celebración del Pleno de Política General de la ciudad, Goia ha realizado el balance de la legislatura, que estuvo marcada por la pandemia de la Covid-19 en su primera mitad y concluye con la incertidumbre derivada de la invasión de Ucrania, el alza de los precios y un horizonte de crisis económica.

Goia ha asegurado que el Consistorio donostiarra ha tomado la decisión de no trasladar a la ciudadanía el incremento de los costes, pese a que este está alterando los balances de toda la estructura municipal. Por ello, el Ayuntamiento no ha incrementado prácticamente los impuestos y tasas municipales, salvo en aquellas partidas imprescindibles para cuadrar los ingresos y gastos.

“Eso supone un gran esfuerzo para las arcas municipales, pero hemos decidido hacerlo porque muchas personas están viviendo ya verdaderas dificultades”, ha indicado el alcalde.

Durante su intervención, el primer edil donostiarra ha señalado que el Gobierno Municipal se encuentra en la elaboración del Presupuesto para el próximo ejercicio, que contará con unos ingresos ordinarios de 333 millones, alrededor de 11 millones más que el actual ejercicio. La mayor parte de estos ingresos llegan por la vía del Fondo de Financiación Foral.

Según el alcalde, Donostia supo hacer frente a la crisis sanitaria, “y tiene las bases y la fortaleza para hacer frente a la incertidumbre derivada de la situación internacional”. Así, ha recordado que la ciudad presenta la mayor renta de las capitales de provincia del Estado, y una tasa de desempleo del 7,8%, inferior al resto de capitales y territorios e inferior a la tasa que presentaba la propia ciudad en 2019 (8,2%). Pese a ello, ha abodado por “seguir volcando nuestros esfuerzos en combatir las desigualdades si queremos mantener un alto grado de cohesión social”.

Así, ha señalado que Donostia cuenta ya con la aprobación de proyectos de inversión por un valor de 36 millones de euros con cargos a los Fondos Next Generation de la Unión Europea, que asumirán 23 millones del total invertido. Además, se han presentado solicitudes para proyectos por un importe que ascienden por encima de los 32 millones de euros más. Goia ha manifestado que, de ser aceptados, van a suponer

“un gran impulso para la ciudad” en aspectos como la rehabilitación de edificios, la eficiencia energética, la electrificación del transporte público, las infraestructuras hidráulicas o las telecomunicaciones.

“Durante los dos próximos ejercicios nuestro reto será gestionar adecuadamente esos fondos”, ha señalado.

Vivienda y Cuarteles de Loiola

El alcalde de donostia ha detallado que durante las dos legislaturas que ha permanecido al frente del Ayuntamiento se han puesto en el mercado 2.172 viviendas nuevas, de las que 1.630 lo son de nueva construcción y 542 por división o cambio de uso. Junto a ello, en la actual legislatura se ha iniciado el desarrollo de varios ámbitos que supondrán la costrucción de 2.087 nuevas viviendas en ámbitos como Añorga, el Infierno, Illarra y Ciudad Jardín de Loiola.

Delmismo modo, Goia ha asegurado que el Ayuntamiento está “muy cerca” de cerrar un acuerdo para la compraventa de los Cuarteles de Loiola, un hecho que espera se materialice “antes de fin de año”. Ello posibilitará la construcción de 1.700 viviendas en un ámbito de nueva generación para la ciudad y que “coserá” la ciudad.

El alcalde ha señalado que este acuerdo será “un gran hito para Donostia, al igual que lo fue el acuerdo que permitió el derribo de las murallas, la adquisición del Monte Urgull, el Museo de San Telmo o el traslado de la cárcel de Ondarreta”.

Cambios en la movilidad

Goia ha remarcado que Donostia, al igual que otras ciudades, se encuentra en una etapa de transición en lo que a los hábitos de movilidad respecta. Así, ha defendido los cambios que se están implantando en el camino de construir una ciudad mejor, con menos tráfico y más limpia, y ha señalado que las nuevas generaciones ya no dan tanta relevancia al coche como antaño.

Ha recordado que muchos de los cambios urbanos que se han realizado en la ciudad durante las últimas décadas no han estado exentos de polémicas.

“¿Pero alguien querría volver para atrás? Sinceramente, creo que no”, ha indicado.

Así, ha defendido que el Ayuntamiento busca y trabaja por una Plaza del Buen Pastor totalmente peatonalizada y unida a la calle Loiola, al igual que en la peatonalización de la Plaza de Gipuzkoa; ha defendido las mejoras realizadas en el Paseo de la Concha o en la Travesía de Loiola, y ha asegurado que la apertura del enlace de Marrutxipi mejorarán considerablemente el Paseo de Otxoki, en Intxaurrondo.

Consciente de las críticas y problemas vividos durante el verano, el alcalde ha anunciado que durante los próximos meses el Ayuntamiento hará un esfuerzo por “explicar y escuchar” a la ciudadanía, desde la constatación de que algunos de los cambios realizados en los últimos meses no se han explicado bien desde el propio Consistorio.

“Soy consciente de que algunos de los cambios que se han hecho no han sido bien entendidos. Y cuando algo no se entiende, es porque no lo hemos sabido explicar”, ha señalado.

El alcalde ha señalado, eso sí, que la ciudad debe seguir avanzando en esta línea, “porque el cambio es para mejor”.

Medidas correctoras para el turismo

Ha apostado por una estrategia que haga sostenible la actividad turística en la ciudad como actividad “generadora de riqueza”, y ha anunciado que es intención del Ayuntamiento “seguir tomando medidas para que no se produzcan situaciones de desequilibrio que nadie quiere que se produzcan, con excesos de oferta que alteren la configuración de zonas y barrios de nuestra ciudad”. En esta línea, ha abogado por la implantación de una tasa turística que contribuya a la financiación de los servicios añadidos que tiene que prestar la ciudad como consecuencia de la afluencia de visitantes.

El alcalde ha señalado que “no hay una sola Donostia; seguramente hay tantas como sensibilidad”, y ha defendido la necesidad de “unir y de trabajar con espíritu constructivo por encima de las diferencias por una Donostia cohesionada e integrada”.

Finalmente, ante el riesgo de que aniden y cristalicen los movimientos populistas, Eneko Goia ha realizado una apelación para “hacer un gran esfuerzo por mantener los valores de la democracia y la convivencia”, una cuestión que considera “más necesaria que nunca”.