Según pudimos escuchar en la presentación de la moción, la argumentación esgrimida por el gobierno a la Asociación de Vecinos se basó en cuatro las razones. Las cuatro fueron rebatidas una por una por la Asociación de Vecinos.

El deterioro de la calle Lapice, Elatzeta y su entorno, en pleno corazón del barrio de Elitxu es muy evidente, no hace falta explicarlo porque es una urbanización que prácticamente no se ha tocado desde que se construyó. No sólo en lo referido a la urbanización en superficie (aceras que ni siquiera cumplen con la norma de accesibilidad o falta de mobiliario urbano como bancos porque no caben) o el viejo alumbrado, sino que la calle está muy afectada. Ahí están los informes de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi, que indican que está muy deteriorada en cuanto a todo lo que es el abastecimiento y saneamiento de aguas pluviales y fecales de la calle. Creemos que es una actuación que es oportuna y necesaria para hacerla en este momento.

Por otro lado, hace unos días el gobierno municipal ha decidido recurrir a un crédito de 6 millones de euros, con el objetivo de mantener, en la medida de lo posible, el gasto inicial del presupuesto del 2020. Crédito que se propone formalizar antes de que termine el año.

En el presupuesto de ese año 2020, el gobierno municipal aprobó una partida de 640.000 euros a la que sumaba a una reserva anterior de 100.000 euros. Sorprendentemente este proyecto que el Partido Socialista había incluido en su programa electoral, lo eliminó del programa de gobierno de coalición unos meses más tarde, a finales de 2020.

El proyecto está redactado y está disponible para su inmediata ejecución con un presupuesto de casi 1,5 millones de euros.

Por todo ello, solicitamos al gobierno en este momento que está elaborando el proyecto de presupuestos para el año 2022, incluya la reurbanización de la calle Lapice y su entorno. La partida económica podría dividirse en dos años y de esa manera este proyecto podría llevarse a cabo en este mandato. El vecindario lleva muchos años esperando y están dispuestos a esperar algo más, pero no 5, 7, o 10 años.