La gran mayoría de la sociedad guipuzcoana (89,2%) se vacunará contra la COVID-19 cuando le corresponda, según el sociómetro de primavera publicado hoy por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Los resultados de esta encuesta indican que sólo el 6,4% de la población guipuzcoana aboga por no vacunarse. La portavoz foral, Eider Mendoza, ha dicho que es positivo que esta posición a favor de la vacuna esté tan extendida en la sociedad guipuzcoana. Sin embargo, ha subrayado la importancia seguir actuando con responsabilidad, mientras la vacuna va protegiendo día a día a cada vez a más ciudadanos y ciudadanas, “ya que esto es lo único que podemos hacer hoy por hoy, seguir tomando medidas para reducir la transmisión del virus mientras prosigue el proceso de vacunación”, ha destacado.

Mendoza ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para informar, como cada semana, de las decisiones que se han tomado en el Consejo de Gobierno. En esta aparición pública, ha dado a conocer los resultados del citado sociómetro de abril. "A través de esta encuesta escuchamos activamente las preocupaciones y opiniones de la ciudadanía, y las conclusiones que extraemos nos sirven para hacer que nuestras políticas públicas sean más eficaces", ha señalado. En este caso, la empresa Gizaker llevó a cabo la encuesta entre el 26 y el 29 de abril de 2021, por vía telefónica. Se entrevistó a 1.200 guipuzcoanos y guipuzcoanas: 340 en Donostialdea, 280 en Bidasoa-Oarsoaldea, 280 en Oria y 300 en Deba-Urola. En la encuesta se utilizó una muestra aleatoria estratificada por localidad, edad y sexo.

Entrando en el contenido del estudio, la ciudadanía guipuzcoana coincide en señalar que la forma más eficaz de evitar un nuevo rebrote es ahondar en la responsabilidad ciudadana, una posición sostenida por el 69,9% de las y los guipuzcoanos. El resto sitúa esa responsabilidad en las instituciones: Gobierno de España (9%), Gobierno Vasco (8,9%), ayuntamientos (1%) y Diputación Foral de Gipuzkoa (0,6%). "Ante la pandemia, como venimos haciendo en las últimas semanas, pedimos a la ciudadanía un último esfuerzo para que siga actuando con responsabilidad. La Diputación, como institución, confía plenamente en las y los guipuzcoanos para ello", ha dicho la portavoz.

En el mismo ámbito, los guipuzcoanos otorgan una nota de 5,37 a la respuesta que las administraciones públicas han dado a la pandemia, y valoran con un 5,09 la actitud de la sociedad durante los últimos meses. Por instituciones, los ayuntamientos son los mejor valorados (5,56), seguidos del Gobierno Vasco (5,46), la Diputación (5,34) y el Gobierno del Estado (4,5). "La ciudadanía valora su estado anímico con un 6,32 y las características que utilizan para describir su situación son mayoritariamente negativas: preocupación (79%), tristeza (62,4%), cansancio (55,7%), aburrimiento (52,2%)…", ha explicado Mendoza.

De cara al futuro, el optimismo sigue siendo limitado, ya que la mayoría cree que todavía llevará bastante tiempo superar la pandemia: de media, las y los guipuzcoanos se necesitarán otros 22 meses para superar la situación actual. Siendo esto así, el 57,3% cree que este verano tampoco transcurrirá en una situación normalizada y, además, son más quienes creen que la pandemia está empeorando que mejorando. "Sin embargo, hay que tener muy en cuenta cuándo se realizó la encuesta, a finales de abril. De entonces a hoy, la situación epidemiológica que vivimos ha cambiado bastante, lo que influye directamente en las respuestas dadas", ha aclarado Mendoza.

Principales preocupaciones económicas

En cuanto al bloque económico y relativo al empleo, la situación económica personal de los guipuzcoanos mejora ligeramente con respecto a la encuesta de otoño, y obtiene una nota media de 6,29, 0,04 puntos más que en diciembre. Además, ahora son más quienes dicen que la situación económica ha mejorado en los últimos dos o tres años, aunque para la mayoría (casi el 60%) la situación sigue igual. En cuanto a la economía del territorio, la mayor parte de la población cree que mejorará en los próximos años. "Aquí, hay notables diferencias con respecto a diciembre: ha crecido 9 puntos el número de personas que dice que va a mejorar la situación, mientras que desciende en 15,5 puntos el de quienes creen que la situación irá a peor", ha destacado Mendoza.

En cuanto a la confianza en las instituciones, la mayoría de las y los guipuzcoanos dice desconfiar de la política (77,3% de la población) y, además, este indicador crece en 3,5 puntos respecto a la encuesta anterior. "En cuanto a la confianza que inspiran instituciones concretas, la Diputación es la única institución que mejora respecto a la encuesta anterior: los ayuntamientos son los más valorados, con una confianza de 5,8, aunque bajando 0,01 puntos; después la Diputación, que obtiene una nota de 5,71, creciendo 0,15 respecto a la anterior encuesta; en el caso del Gobierno Vasco, obtiene una valoración del 5,44, una reducción de 0,05 respecto al otoño; y por último, el Gobierno español obtiene una nota de 3,82 sobre 10, 0,22 menos que en el anterior sociómetro", ha explicado la responsable foral.

Por otro lado, la principal preocupación de la ciudadanía son las cuestiones económicas y las relacionadas con la pandemia. El principal quebradero de cabeza es el paro, que destaca el 44% de las y los encuestados. En relación con el mismo tema, la crisis económica se sitúa también entre las principales preocupaciones, ya que es citada por el 14,9% de las y los guipuzcoanos. A continuación, el COVID-19, que se encuentra entre las preocupaciones del 26,9% de la ciudadanía. "En este punto, es muy destacable la diferencia con respecto a la encuesta de otoño: entonces, el COVID-19 era la principal preocupación, ya que el 25,3% lo mencionaba, y sólo el 21,5% situaba el paro entre los principales problemas; esta última cifra, ahora, se ha duplicado", ha manifestado Mendoza.

Bloque político

En el caso de las Juntas Generales, empeora la valoración que la ciudadanía otorga a todos los partidos con representación en la Cámara foral. Así, EAJ-PNV es el mejor valorado, con una nota de 5,44, bajando en 0,36 puntos respecto a la encuesta de otoño. Le sigue de cerca EH Bildu, que obtiene una nota de 5,32, 0,44 menos que en la anterior. El resto de partidos obtienen las siguientes valoraciones: el PSE-EE un 4,53 (-0,29), Elkarrekin Podemos logra un 4,47 (-0,04) y el PP se queda en un 1,97 (-0,26). A la hora de valorar el trabajo que está realizando la Diputación, la mayoría considera que la institución foral no lo está haciendo ni bien ni mal (39%), o que lo está haciendo bien (36,2%). Preguntados y preguntadas por el papel de la oposición, la respuesta es similar, ya que la mayoría sostiene que no lo están haciendo bien ni mal (45,5%), y el 15,4% dice que lo están haciendo bien.

En el caso de los líderes políticos, casi todos los guipuzcoanos conocen al presidente del Gobierno del Estado, Pedro Sánchez, y al lehendakari, Iñigo Urkullu, mientras que el 58,2% conocen al diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. A la hora de valorar la gestión de estos responsables políticos, el lehendakari obtiene una nota de 5,71, el diputado general del 5,68 y el presidente del Gobierno español del 4,88. Por otro lado, preguntados por cuestiones ligadas a la identidad, casi la mitad de las y los encuestados se siente sólo vasco o vasca (47%), o más vasco o vasca que español o española (18,6%).

Por último, el Sociómetro de abril también recoge una encuesta electoral, según la cual EAJ-PNV ganaría las elecciones forales si se celebraran hoy, al obtener el 37,5% de los votos, 1,6 puntos más que en las elecciones de 2019. EH Bildu sería la segunda fuerza al lograr un crecimiento de 1,3 puntos, un 33,2% del total de votos. El PSE-EE quedaría en tercer lugar, con un 16,3% de los votos, un punto menos que en 2019, seguido de Elkarrekin Podemos, con un 7,7% de los votos, 1,3 puntos menos que en los comicios de hace dos años. Finalmente, el Partido Popular obtendría el 4,1% de los votos (-0,7%) y Vox el 0,9%. Traducido en escaños, el PNV ganaría uno, EH Bildu obtendría dos junteros más, el PSE-EE perdería uno y Elkarrekin Podemos reduciría en dos su número de representantes. Finalmente, el PP mantendría su actual escaño, mientras que Vox no lograría representación.