La Diputación Foral ha presentado hoy el plan de apoyo y transformación del tejido económico de Gipuzkoa Ekonomia Indartuz,  la herramienta a través de la cual la institución foral articulará todo un conjunto de programas, ayudas y medidas con el objetivo de fortalecer la economía del territorio y superar la crisis provocada por el COVID-19. Este plan, con un alcance económico de 95 millones de euros, contará con una doble vertiente coyuntural y estructural: la primera de ellas englobará, por una parte, ayudas económicas y medidas fiscales para apoyar a las personas y sectores más afectados por la pandemia, con el foco puesto en pymes y autónomos, activando 40,5 millones; por otra, potenciará la inversión en infraestructuras para impulsar la actividad económica, con una dotación de 25,5 millones. En cuanto a la vertiente estructural, la Diputación mantendrá la dotación del grueso de los programas dirigidos a la promoción económica y la innovación por valor de 29 millones de euros, a fin de reforzar la competitividad del tejido productivo.

            El diputado general Markel Olano y el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural Jabier Larrañaga han desgranado el contenido de un Plan que parte, según ha destacado Olano, de un principio fundamental: “Nuestro bienestar, presente y futuro, se asienta sobre una economía fuerte. Reforzar la actividad económica y productiva de Gipuzkoa es imprescindible para generar los recursos que garanticen la sostenibilidad de nuestro modelo de atención social, cuya importancia hemos observado en esta pandemia, y seguir siendo uno de los territorios con menor desigualdad de Europa. Todos nuestros esfuerzos están enfocados a potenciar el empleo de calidad como principal garante de la cohesión social. Confiamos en que la economía vaya acelerando su recuperación a lo largo de este 2021, y trabajaremos para que esa recuperación llegue a todos los sectores y personas”, ha asegurado.

            El diputado general ha señalado que Ekonomia Indartuz incidirá en el relanzamiento de la economía mediante dos líneas de trabajo básicas: “El apoyo a las actividades económicas y a los y las profesionales más afectadas por la pandemia, y la transformación competitiva de nuestras empresas. Atendemos al conjunto de los sectores, contribuimos a paliar el impacto de la crisis, pero asentamos también las apuestas de medio-largo plazo que nos van a permitir llegar preparados al escenario post-pandemia”. Ha hecho hincapié también en el enfoque del plan, basado en la “colaboración inter-institucional y público-privada”, la “eficiencia”, y la “complementariedad” con las medidas que están adoptando otros agentes institucionales. “Apostamos por aprovechar al máximo las capacidades financieras y de gestión de la Diputación para contribuir a impulsar la actividad económica, desde una perspectiva contracíclica y ambiciosa”.

Ayudas a personas y sectores más afectados: 12,5 millones

A través de Ekonomia Indartuz, la Diputación destinará 12,5 millones de euros en líneas de ayuda con el fin de proporcionar “oxígeno” para aliviar el impacto de la crisis: 4 millones de euros que incluyen el refuerzo de las ayudas de empleabilidad de Elkar-EKIN, que alcanzan los 3 millones, y 1 millón de euros dirigidos a la recualificación de profesionales afectados por ERTEs o en paro; 1,6 millones al sector turístico; 1,9 millones al comercio de proximidad; 1,9 millones a la hostelería; 1 millón a subsectores más afectados del primer sector; 2 millones al ámbito de la cultura y el deporte; y 150.000 euros a la artesanía.

En lo referente al turismo, se articularán ayudas directas para agencias de viaje, agroturismos y casa rurales, hoteles, pensiones, campings, receptivos, turismo activo, guías y servicios turísticos, y empresas gestoras de apartamentos y viviendas turísticas. Las ayudas al comercio, por su parte, se estructurarán en dos grandes líneas de trabajo: la transformación competitiva y la transformación digital. En cuanto a la hostelería, el grueso de las ayudas irá ligado también a la transformación digital, mientras que se contemplan también otras dos líneas dirigidas al posicionamiento del producto de Gipuzkoa y al impulso del modelo de hostelería KM0 promocionando la oferta de producto local.

La Diputación está ultimando los detalles, requisitos y baremos de cada una de estas líneas, pero según ha adelantado el diputado de Promoción Económica Jabier Larrañaga, la previsión pasa por hacer efectivas la mayoría de ellas “ya en abril”. “Buscamos la máxima celeridad, agilidad y eficiencia en la gestión de estas ayudas. Nuestro objetivo es que lleguen cuanto antes y que los trámites sean lo más sencillos posibles”. Para ello, algunas de estas ayudas se otorgarán de “forma directa, combinando las capacidades tecnológicas y la colaboración con la Hacienda Foral”. Otras ayudas se gestionarán a través de los agentes sectoriales. Asimismo, Larrañaga ha especificado que se primará “la continuidad de los proyectos económicos viables”, así como “la transformación y la generación de valor añadido”.  

Fiscalidad: 28 millones

En el ámbito fiscal, el plan foral engloba la última batería de medidas fiscales que ha puesto sobre la mesa la Diputación, y que en su mayoría se encuentran actualmente en fase de tramitación. El impacto total previsto de estas medidas será de 28 millones de euros, destinados en especial a ayudas a los colectivos más castigados por la crisis, como las personas autónomas, microempresas y pymes. “La fiscalidad es una de las competencias más importantes de las que dispone la Diputación y uno de los pilares sobre los que se asienta nuestro plan Ekonomia Indartuz”, ha destacado el Diputado General.

            Dentro del plan se encuadran las siguientes medidas: incentivos fiscales tanto en el IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades, para bonificar a las y los arrendadores que bajen el alquiler a negocios especialmente afectados por la crisis del COVID-19, como la hostelería o el pequeño comercio. También se ubica aquí la nueva deducción, también en IRPF y Sociedades, destinada a ayudar a financiar los gastos derivados de la adaptación de negocios a la realidad provocada por la pandemia (compra de elementos de protección, renovación de medios para la prestación de servicios…).

En tercer lugar, el plan también engloba los incentivos destinados a impulsar la digitalización de la economía guipuzcoana, entre las que se sitúan las deducciones ligadas al proyecto TicketBAI. En concreto, se trata de una deducción del 30% tanto en IRPF como en Sociedades destinadas a ayudar a la transformación digital del comercio minorista, o a financiar gastos derivados de la adaptación del sistema de facturación al mencionado proyecto, un incentivo que se incrementa hasta el 60% si se empieza a funcionar con él en periodo voluntario (antes del 1 de noviembre de 2021).

Por último, también se incluyen los incentivos excepcionales aprobados al principio de la pandemia, que se han prorrogado al presente ejercicio y que tienen como finalidad fomentar la inversión en microempresas y pymes, apoyar la financiación de proyectos de I+D desarrollados por microempresas y pequeñas empresas y bonificar la creación de empleo. “La fiscalidad es un ámbito en el que apostamos por la mejora continua, por lo que la Hacienda foral sigue trabajando en nuevas medidas destinadas a ayudar a recuperar la actividad económica y transformar nuestro tejido productivo”, ha detallado Larrañaga.

Impulso a las infraestructuras viarias: 25,5 millones

Asimismo, la vertiente más coyuntural del Plan contempla potenciar la obra pública, relanzando o acelerando proyectos que habían sido afectados por el descenso presupuestario como consecuencia de la pandemia. Así, se reactivarán distintas actuaciones de mejora o creación de  infraestructuras viarias y de transporte, con un triple objetivo: la mejora de los accesos y la competitividad económica de áreas industriales, descongestionando a su vez el tráfico; el impulso a la movilidad territorial, intercomarcal y transeuropea; y la consolidación del empleo vía inversión pública.

En este sentido, el Plan engloba las siguientes inversiones económicas, todas ellas a realizar en 2021: la conexión del Polígono 27 con el segundo cinturón y la autovía del Urumea -6,8 millones-; las obras de mejora de la GI-631 entre Azkoitia y Urretxu -4,8 millones-; el enlace Marrutxipi – GI-20, en San Sebastián -600.000 euros-; la construcción del Centro Integral del Transporte en Oiartzun y Astigarraga, con capacidad para 505 camiones -11,8 millones-; y la mejora de caminos rurales -1,5 millones-.

Programas de promoción económica e innovación: 29 millones

Por lo que se refiere al apartado más estructural de Ekonomia Indartuz, la Diputación apuesta por mantener intacta la dotación económica de los principales programas de ayuda y convenios enfocados a la promoción de la actividad económica y la innovación por valor de 29 millones de euros, reforzando además la digitalización de la industria y las pymes. Estas subvenciones abarcan líneas de trabajo como la competitividad -3,4 millones-, el desarrollo comarcal -1 millón-, el apoyo al emprendizaje -3 millones-, la participación de trabajadores y trabajadoras en la empresa -1,2 millones-, talento y aprendizaje –2,7 millones-, apoyo a la I+D+i -5,3 millones-, internacionalización -1,5 millones-, ‘smart mobility’ -1 millón-  o la industria 4.0 -1 millón-.

Olano ha calificado la continuidad de estos procesos de “esencial” de “cara a fortalecer la competitividad del tejido productivo”: “La situación económica, y nuestro día a día, van a recuperar su pulso a medida que la situación sanitaria mejore y el proceso de vacunación avance, pero mientras tanto tenemos que seguir trabajando para prepararnos y llegar a ese momento en la mejor situación posible, tal y como están haciendo las economías más avanzadas del planeta. Nuestras empresas están realizando un esfuerzo para mejorar, salir adelante y seguir siendo competitivas, y nos corresponde a la Diputación y al resto de agentes institucionales acompañarles en ese esfuerzo”.

Dentro de la apuesta por reforzar la digitalización, entre las novedades en este apartado se encuentra el programa Gipuzkoa Digitala, que contempla una nueva línea de ayudas de 650.000 euros para apoyar a las pymes industriales de nivel tecnológico alto en procesos de valorización de los datos de que disponen en sus organizaciones, y otros 650.000 para promover proyectos en torno a la digitalización de pymes con un grado de madurez digital bajo. Además, la Diputación dará un nuevo impulso a la extensión de la banda ancha ultrarrápida al conjunto del territorio, culminando el proceso en los municipios de menos de 2.500 habitantes, y adjudicando los trabajos para la implantación en las zonas diseminadas de los municipios con una población superior a dicha cifra.

Proyectos de futuro

Por último, y al margen del Plan presentado hoy, Olano ha subrayado también que Gipuzkoa tiene desde la pasada legislatura “una hoja de ruta clara” para construir “la economía de futuro”, de la mano de los centros de referencia y los proyectos estratégicos contemplados dentro de Etorkizuna Eraikiz, “en cuyo despliegue ya hemos realizado importantes avances”. En ese sentido, los presupuestos aprobados recientemente garantizan la financiación plurianual  para el desarrollo de Mubil, Ziur, Adinberri, Naturklima, LabE, 2deo y Elkar-EKIN. Ha puesto en valor, asimismo, los proyectos Gipuzkoa Advanced New Therapies Territory (GANTT) –terapias avanzadas-, y Gipuzkoa Quantum –tecnologías cuánticas- que se están desarrollando en el territorio.

El Diputado General ha recalcado que estos proyectos cuentan con “todos los requisitos” para recibir financiación europea: “Bases sólidas, calidad y pleno encaje con las directrices establecidas por Europa para la construcción del escenario post-pandemia. En cualquier caso, nuestro compromiso es sacarlos adelante, llegue o no llegue dicho apoyo económico”.