Hace unos días, el gobierno municipal presentó el proyecto de presupuestos 2021 y dio cuenta de los principios y líneas fundamentales del proyecto. El gobierno afirmó que las cuentas se habían elaborado aprovechando las posibilidades que ofrece la nueva normativa financiera extraordinaria de la Diputación Foral de Gipuzkoa, a las entidades locales, que le permitiría al ayuntamiento recurrir a un endeudamiento de hasta 6 millones de euros. Asimismo, aseguró que Irun podía endeudarse porque “tiene una situación económica saneada”, que “es ahora cuando lo público debe poner toda la carne en el asador”, y que “nos parece que es lo que debemos hacer”. Nuestro grupo está totalmente de acuerdo con estas afirmaciones. Efectivamente, es lo que toca y es lo que muchas instituciones de nuestro alrededor están haciendo.

Ahora bien, una vez analizado el documento, vemos que Santano y su gobierno de coalición han presentado un presupuesto mal elaborado, que obvia y deja de lado casi 3.000.000 de euros que podrían ser utilizados para reactivar nuestra ciudad y ayudar a las personas más necesitadas. Una clara muestra del agotamiento del alcalde Santano, que tiene como origen el conformismo, la comodidad y dar por hecho muchas cuestiones, que no debería, como es el caso de los presupuestos, esenciales para Irun, y que se han elaborado sin el rigor necesario, sin tener en cuenta todas las posibilidades ofrecidas, quedándose a mitad de camino.

Porque, ciertamente, la Diputación Foral de Gipuzkoa, a raíz de la situación de pandemia que vivimos y que tanto ha alterado y cambiado nuestras vidas, ha aprobado una normativa extraordinaria que permite a los ayuntamientos disponer de más recursos en 2021 a través de la autorización de un nivel de déficit, que en el caso de Irun asciende a 6.668.387 de euros. Y ésta es una oportunidad que no debemos, ni podemos desaprovechar. Irun necesita y merece más y mejores ayudas para la hostelería, el comercio local, profesionales de la cultura, familias con necesidades... Y, además, no podemos eludir que Irun tiene inversiones pendientes que debe abordar.

El presupuesto es la principal decisión de un Ayuntamiento, es lo que marca sus prioridades y clarifica cómo gestionará todos los recursos públicos, y este nuevo gobierno de coalición nos ha presentado una propuesta con un déficit de 3.774.379 euros, en lugar de 6.668.387 de euros de euros que es el máximo que se permite. ¿Acaso no es prioridad para Santano y su gobierno disponer del máximo de recursos para que lo público vaya a por todas, haciendo uso de todas sus posibilidades? ¿El alcalde prefiere desaprovechar casi 3.000.000 de euros? ¿Dónde queda la coherencia entre su discurso y sus propuestas?

En un tema tan trascendental como son los presupuestos, esta incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace, nos permite afirmar que estamos ante una chapuza del gobierno municipal. Aspecto que nos sorprende y nos preocupa inmensamente, porque mientras otras instituciones están exprimiendo las posibilidades de la normativa al 100%, el alcalde de Irun se olvida de casi 3.000.000 de euros y los deja en el cajón. ¿Por qué? Desde EAJ-PNV, solicitamos una aclaración, que ésta se comunique de forma correcta, transparente y coherente, y que, sobre todo, se contemplen esos millones de euros.

Irun merece ir a máximos y, por ello, nuestro grupo va a presentar enmiendas por valor de 2,9 millones de euros. Desde EAJ-PNV estamos preocupados, pero también preparados para el futuro de Irun, para responder adecuadamente a sus necesidades y ofrecer nuestro saber hacer. Así lo hemos ido demostrando durante años, además.