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21/01/2021

Combatir la crisis sociosanitaria y económica y construir el escenario post-pandemia, ejes del presupuesto de 2021Combatir la crisis sociosanitaria y económica y construir el escenario post-pandemia, ejes del presupuesto de 2021

La Diputación presenta un proyecto de cuentas “totalmente alineado con Europa” que alcanza los 983 millones de euros, un 7,4% más que en 2020
Markel Olano

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado esta mañana su proyecto de presupuestos generales para 2021, que plantea un presupuesto propio de 983 millones de euros y un importante crecimiento de 68 millones respecto al ejercicio anterior (+7,4%). “En un momento de crisis multinivel como el que vivimos, presentamos nuestros presupuestos de 2021 como una potente herramienta para combatir y atender a las necesidades presentes y construir el futuro post-pandemia”, ha defendido el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. Según ha recordado, la institución foral pone el foco en defender a las personas y colectivos más vulnerables frente a la crisis sociosanitaria y económica presente, y los presupuestos de 2021 permitirán actuar en estos frentes. Al mismo tiempo, la Diputación abordará los proyectos estratégicos sobre los que Gipuzkoa está construyendo su economía del futuro.  

Olano ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para dar a conocer el proyecto de presupuestos de 2021, acompañado de Jokin Perona, diputado foral de Hacienda y Finanzas; y Jose Ignacio Asensio, segundo teniente de diputado general. Según han explicado los responsables forales, en otoño de 2020 no fue posible presentar el proyecto de presupuestos, ya que hasta finales de septiembre no se conocía si había opción a déficit, lo que obligó a prorrogar el presupuesto. El proyecto ha recibido hoy el plácet del Consejo de Gobierno, que se ha reunido en sesión extraordinaria, y durante las próximas semanas se presentará y debatirá en las Juntas Generales de Gipuzkoa; de hecho, tras la rueda de prensa, los responsables forales se han desplazado a la Cámara foral para hacer entrega del proyecto de presupuesto al presidente de esta institución, Xabier Ezeizabarrena. Se prevé que la votación definitiva pueda producirse en marzo. 

El diputado general, en su intervención, ha recordado que el escenario actual está totalmente condicionado por la pandemia del COVID-19. “En este escenario, nuestro principal objetivo es proteger y ayudar a las personas y colectivos más vulnerables a los efectos de la crisis, tanto desde el punto de vista sanitario como del económico”, ha señalado, incidiendo en que los presupuestos de 2021 serán “la herramienta” para ello. “La Diputación pone toda la carne en el asador para presentar unos presupuestos sociales, transformadores e inversores. Buscan hacer frente a las necesidades del corto plazo, combatiendo la crisis sanitaria y social, por un lado, y la económica, por el otro; así como con visión de medio y largo plazo, en la construcción del futuro post-pandemia”, ha explicado el diputado general.

Olano ha destacado que el considerable aumento de gasto previsto en este proyecto de presupuestos ha sido posible gracias a la fortaleza financiera de la Diputación, y que se llevará a cabo sin comprometer el futuro de la institución foral. “Durante los últimos años, hemos hablado mucho del esfuerzo que estábamos realizando para reducir deuda, que durante los últimos años ha bajado en 130 millones de euros, porque el viento podía cambiar en cualquier momento. Ese momento ha llegado, y vamos a actuar en consecuencia, exprimiendo todas nuestras capacidades”, ha remarcado el responsable foral. Según el acuerdo de la Comisión Mixta del Concierto Económico de septiembre de 2020, la Diputación dispone de una capacidad de déficit de 118 millones, lo que le permitirá afrontar la bajada recaudatoria prevista en 60 millones de euros y aumentar los recursos disponibles forales en 58 millones.

Tres ejes de actuación

El responsable foral ha explicado que el proyecto presupuestario se articula en torno a tres ejes principales: hacer frente a la crisis sociosanitaria, apoyar la reactivación económica e impulsar los proyectos estratégicos que sentarán las bases de la economía guipuzcoana posterior a la pandemia. Respecto al primer punto, Olano ha subrayado que el aspecto social del presupuesto vuelve a incrementarse “para poder seguir ayudando y protegiendo a algunos de los colectivos más vulnerables a los efectos de la pandemia”. En concreto, la dotación del departamento de Políticas Sociales rebasa por primera vez los 400 millones de euros hasta alcanzar los 418,6 millones, lo que supone un incremento de 19 millones (+4,8%).  

El responsable foral ha destacado que solo los gastos relacionados directamente con la pandemia supondrán un gasto extra de 10,5 millones (pruebas, compra de material…). “Además, reforzamos también notablemente los recursos que destinamos al programa de atención de personas mayores, uno de los ámbitos más sensibles durante la pandemia. En concreto, destinamos 10 millones más al programa de atención a personas mayores y 4 millones más a Kabia. En total, ambas partidas alcanzan un monto total de 150 millones”, ha destacado Olano. El gasto por habitante en políticas sociales se incrementa en 34 euros respecto al año anterior, hasta alcanzar los 600 euros por cada guipuzcoano o guipuzcoana, lo que supone un record sin precedentes. El diputado general ha recordado que a este gasto departamental caben sumar otras líneas y proyectos como Adinberri o Elkar-EKIN… que también inciden en el ámbito social.

El segundo eje de actuación se sitúa en el campo económico, y tiene por objetivo hacer frente a la crisis económica consecuencia de la pandemia. Para ello, la Diputación apuesta fuerte e incrementará el presupuesto del departamento de Promoción Económica hasta los 115 millones, lo que supone una subida del 39%. “Situamos el ámbito económico como el segundo departamento en cuanto a dotación presupuestaria se refiere, lo que evidencia cuáles son las prioridades de la Diputación”, ha remarcado Olano. Según ha adelantado, la institución foral trabaja en estos momentos en un plan de recuperación que abarcará todos los sectores económicos y que será presentado durante los próximos meses, “que se convertirá en nuestra punta de lanza para actuar contra la crisis”. “Al igual que en el ámbito social y sanitario, el presupuesto se convertirá en una herramienta para recuperar la economía y para proteger a los sectores más golpeados por las consecuencias económicas de la crisis”, ha señalado. 

La tercera línea de actuación se centra en construir el escenario post-pandemia, lo que en la práctica supone alinear al 100% los ejes de actuación de la Diputación a las directrices marcadas por Europa para dicho escenario: digitalización, sostenibilidad, resiliencia… En el ámbito de los proyectos estratégicos, la Diputación apuntala estas iniciativas con una inversión conjunta que alcanza los 38,5 millones de euros, la mayor parte destinados a proyectos que han sido incluidos en el plan Euskadi Next. “Tenemos un compromiso total con estos proyectos, llegue o no ayuda europea”, ha defendido el responsable foral. Esta partida se desglosa del siguiente modo: MUBIL (17 millones), Adinberri (12,4 millones), Elkar-EKIN (3,3 millones), Naturklima (3 millones), ZIUR (1 millón), laboratorio de Arantzazu (0,6 millones), Koldo Mitxelena (0,6 millones), Badalab (0,4 millones), LABe (0,3 millones). Junto a los proyectos estratégicos, la Diputación también llevará a cabo una importante inversión en el campo de la digitalización y la modernización de los servicios que ofrece, a lo que destinará otros 38 millones de euros. 

Gasto por departamentos

El diputado de Hacienda Jokin Perona, por su parte, ha desgranado la previsión de gasto de cada departamento. En el caso del Área del diputado general, alcanza una dotación de 24,2 millones de euros, un 5% más que en el ejercicio precedente, una subida motivada por las inversiones previstas en el laboratorio de innovación social de Arantzazu y por el programa Climate KIC. El presupuesto de euskera, por su parte, presenta una ligera subida del 1%. En el caso del departamento de Gobernanza, contará con 61,8 millones de euros, lo que supone una subida del 4,3%, motivada sobre todo por el esfuerzo en digitalización y renovación de equipos informáticos que está llevando a cabo la Diputación. El departamento de Medio Ambiente, por su parte, dispondrá de 28,5 millones, un 5,85% más, un incremento fruto de las inversiones previstas en Naturklima. 

El departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural presenta el mayor incremento, del 39,31%, por lo que contará con 115,6 millones que orientará al citado plan de reactivación económica y al impulso a los proyectos estratégicos; las partidas de Turismo y Medio Rural también crecen ligeramente. En lo que respecta al departamento de Movilidad, dispondrá de 75,7 millones de euros, una subida del 9% destinados a paliar las necesidades generadas en Lurraldebus a consecuencia de la crisis del COVID-19. En el caso de Hacienda, el departamento presenta una previsión de gasto de 103,8 millones de euros (+2%), con el incremento dirigido a reforzar su proceso de digitalización. 

En el caso de las Infraestructuras Viarias, el presupuesto será de 87,7 millones de euros, un crecimiento del 4,9%; dicho departamento mantiene y potencia los cuatro principales proyectos que actualmente tiene en cartera: la mejora de la Azkoitia-Urretxu, los túneles de la A-15, el nuevo acceso al polígono 27 y el nuevo enlace de Marrutxipi. La dotación de Políticas Sociales, por su parte, crece un 4,8% hasta los 418,6 millones, con un considerable refuerzo tanto en gasto generado para hacer frente a la crisis sanitaria como en residencias. El departamento de Cultura, por último, presenta una reducción del 1,88% y una dotación de 59,6 millones, pero crece en un 4% lo destinado a subvenciones y ayudas del departamento. El descenso se explica por una serie de inversiones puntuales ya ejecutadas en el presupuesto de 2020 (Anoeta y el Plan de Equipamientos deportivos 2017-2020), que no existen en la propuesta de cuentas de 2021. No obstante, las ayudas al sector cultural se refuerzan considerablemente, con una partida específica de 2 millones de euros dirigida a este ámbito.  

Por último, en lo que respecta al capítulo de ingresos, y según lo acordado en el último Consejo Vasco de Finanzas, en 2021 se prevén unos ingresos de 4.972,7 millones de euros para la Diputación Foral de Gipuzkoa, un 6,6% menos que lo presupuestado en 2020. A la hora de repartir estos recursos, la mayor parte irá a parar al Gobierno Vasco, ya que recibirá 3.233,7 millones de euros; la Diputación, por su parte, se quedará con los citados 983 millones mientras que a los municipios les corresponderán 498 millones de euros. El Estado, por último, recibirá 255,5 millones de euros a través del Cupo.  

Presupuestos dinámicos

Por su parte, el segundo teniente de Diputado General Jose Ignacio Asensio ha hecho una valoración positiva del esfuerzo que el equipo de gobierno ha realizado con este presupuesto condicionado previsiblemente por una disminución de los ingresos fiscales y un aumento de la capacidad de déficit. “Con los condicionantes con los que partíamos, se ha apostado por el déficit máximo para priorizar el esfuerzo por garantizar las políticas públicas, en especial las políticas sociales, propias de la Diputación Foral de Gipuzkoa, como defensa de los colectivos más vulnerables”.

El diputado foral, ha destacado también que el presupuesto presentado está asimismo dispuesto para dar un impulso a las necesidades económicas necesarias para posicionar a Gipuzkoa en una salida a la crisis económica y sanitaria: “Hemos diseñado unos presupuestos dinámicos, necesarios para impulsar las inversiones estratégicas y a los centros de referencia y sobre los que recaerán los fondos europeos, que son los que nos situarán en la senda de una recuperación económica y social”.

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