El homenaje, al que han acudido representantes de los grupos municipales y familiares de Zabalza, ha consistido en una ofrenda floral y un acto de recuerdo a Zabalza en el que han intervenido el alcalde Eneko Goia y miembros de la familia. Al mismo han asistido además la directora del Instituto Gogora del Gobierno Vasco, Aintzane Ezenarro, el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia, José Antonio Rodríguez Ranz, el director de Derechos Humanos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Jon Gambra, y el delegado del Gobierno de España en el País Vasco, Denis Itxaso.

Goia ha destacado que “la memoria, la reparación y la justicia que reclamamos siempre para todos quienes han sido víctimas de la violencia, en este caso, se tienen que concretar en esclarecer definitivamente el caso Zabalza. Es un paso imprescindible y necesario para que sus familiares y allegados puedan cerrar las heridas que hoy, 35 años más tarde, permanecen abiertas”.

Este acto de homenaje forma parte de las iniciativas desarrolladas desde el Ayuntamiento en el camino de la recuperación de la memoria reciente ante las vulneraciones de los derechos humanos que han tenido lugar en nuestra ciudad. Al mismo tiempo, se enmarca dentro de los reconocimientos realizados por el Consistorio a los trabajadores  municipales víctimas de vulneraciones del derecho a la vida.

Mikel Zabalza Garate nació en Orbaizeta (Navarra). Era chófer de la Compañia del Tranvía y afiliado del sindicato ELA. Fue detenido por la Guardia Civil en 1985 y, tras su paso por el cuartel de Intxaurrondo, fue encontrado muerto varios días después en el río Bidasoa. Esta muerte no ha sido judicialmente esclarecida.