El alcalde de Donostia / San Sebastián, Eneko Goia, ha anunciado hoy la reactivación inminente de partidas por un valor de 13 millones de euros que el Ayuntamiento tenía “hibernadas” para acometer diferentes inversiones en la ciudad. El Consistorio donostiarra echará mano de 6,7 millones de euros del remanente, y no descarta acudir a otras vías de financiación, incluida la deuda, para mantener el nivel de servicios municipales y responder a las necesidades surgidas como consecuencia de la crisis del Covid-19.

El anuncio del desbloqueo de las inversiones y las previsiones financieras del consistorio los ha realizado Eneko Goia en el marco del Pleno de Política general de la ciudad, celebrado hoy en el Ayuntamiento.

Así, Goia ha detallado que el impacto en las cuentas municipales de la disminución de ingresos se cifra, a día de hoy, en alrededor de 45 millones de euros, una perspectiva más optimista de la inicialmente planteada en primavera, en el inicio de la pandemia. Esta menor disminución de ingresos obedece a una mejora de las previsiones del Fondo Foral de Financiación Municipal (FFOFIM), que queda fijada en una merma de 23 millones respecto de lo inicialmente previsto en el presupuesto.

La recaudación de las tasas e impuestos municipales también ha moderado su previsión, y las pérdidas se sitúan en 8 millones por debajo de lo previsto para este año.

A esta cifra hay que añadir que el Ayuntamiento ha podido materializar nuevos ingresos extraordinarios por valor de 6 millones de euros, y contener el gasto corriente sin que los servicios esenciales se hayan visto afectados. Todo ello hace que el déficit previsto para este año 2020 se cifre a día de hoy entre 40 y 45 millones de euros.

“Es un déficit importante, sin duda, pero estamos esperanzados y afrontamos la situación económica con decisión. Estamos dispuestos a hacer esfuerzos extraordinarios en nuestras cuentas públicas para que nuestros conciudadanos no vean mermados los servicios de calidad que se merecen”, ha indicado el primer edil donostiarra.

Eneko Goia ha señalado que el gobierno municipal planifica el futuro “desde un criterio de prudencia”, que es lo que ha permitido que durante la primera parte de la crisis del coronavirus el Ayuntamiento haya podido acometer las ayudas más urgentes al os sectores más directamente afectados.  Esta prudencia hace que las decisiones en materia económica no se cierren hasta no tener perfilado el horizonte de financiación completo, lo que ha obligado a “replanificar” el calendario de inversiones previsto para la actual legislatura.

“No renunciaremos a ninguna inversión que sigamos considerando que es necesaria para la evolución de nuestra ciudad, pero las tendremos que hacer más tarde; la situación económica nos obliga a ello”, ha indicado Goia.

El alcalde ha asegurado que el Consistorio está en condiciones de aumentar la deuda municipal, si la situación lo requiere, hasta llegar a los 26 millones de euros, el doble que la que actualmente se pueden obtener. Junto a ello, ha anunciado que el Gobierno municipal elaborará el presupuesto municipal “en el primer trimestre de 2021”, una vez se clarifique en su totalidad el horizonte fiscal y financiero del Consistorio.

Vigencia del Programa de Gobierno

Durante su intervención ante el Pleno, el alcalde ha desgranado los principales hitos de la actuación municipal desde que en el mes de marzo “todos los planes se vieron trastocados” con la irrupción de la pandemia.

Así, ha señalado que pese a que el guión se ha visto alterado, los objetivos del programa de gobierno acordado por el PNV y el PSE-EE hace un año “tienen hoy más vigencia que nunca”. 

En este sentido, Goia ha recalcado que el principio que debe regir la actuación municipal en el futuro es el de la “sostenibilidad, tanto en el plano social, como en el económico o en el medioambiental”.

Más allá de la acción pública, el alcalde ha hecho un llamamiento a la comunidad para hacer frente a la situación: “Tenemos que salir adelante todos, tenemos que salir adelante juntos. Tenemos que cambiar nuestros hábitos. Cuando consumimos, tenemos que tomarnos la molestia de hacerlo en nuestro comercio local, tenemos que ayudar a nuestra hostelería, tenemos que ponernos la mascarilla, lavarnos las manos y participar de la vida cultural de nuestra Ciudad. Y a todos nos corresponde poner de nuestra parte. También a quien es propietario de un local o de una vivienda, siendo sensible ante las dificultades que atraviesa quien desarrolla su actividad en el mismo o está pasando un mal momento para atender a las rentas”. 

El alcalde ha concluido lanzando un mensaje de optimismo frente al pesimismo reinante. “Estamos en el ojo del huracán”,  ha señalado Eneko Goia, para concluir que “Donostia ha sabido sobreponerse en el pasado a otras crisis, y también lo va a hacer en esta ocasión”.