El Consejo de Gobierno ha aprobado conceder a Basque Culinary Center Fundazioa una subvención de 1.250.355 euros para financiar el desarrollo del proyecto LABe, uno de los centros de referencia contemplados en la dinámica de gobernanza colaborativa Etorkizuna Eraikiz. El objetivo es apoyar el desarrollo de las obras, que correrán a cargo de Basque Culinary, y cuya licitación está prevista adjudicar en noviembre. Se espera que los trabajos den comienzo en enero del próximo año, y que para mayo LABe, que se ubicará en Tabakalera, esté ya en marcha. Según ha destacado el portavoz foral Imanol Lasa, esta decisión marca un hito en la materialización de un proyecto “fundamental para que Gipuzkoa refuerce su posición como uno de los referentes mundiales en el mundo de la gastronomía”.

LABe se constituirá como un laboratorio de innovación en gastronomía digital, donde se promoverá la experimentación gastronómica y tecnológica, permitiendo crear nuevos desarrollos gastronómicos, nuevos productos y servicios y nuevas experiencias y conceptos, adaptados a las necesidades de las personas consumidoras. Está financiado por la Diputación Foral, el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Donostia –que aportarán los dos últimos cada uno 520.000 euros-, mientras que la gestión recaerá en el Basque Culinary Center (BCC). La inversión prevista asciende a 2,3 millones de euros, repartidos entre éste y el próximo ejercicio.

LABe dispondrá de dos plantas y un espacio disponible de 1.400 metros cuadrados, que albergará un laboratorio de investigación para prototipación de productos y servicios gastronómicos, un hub de startups de base tecnológica y un avanzado restaurante 4.0, donde se experimentará con las nuevas tecnologías. En la definición de la estrategia y el diseño de LABe también ha participado la industria, sobre todo del clúster de componentes ACEDE, y la Asociación de Hostelería.

Esta infraestructura aspira a fortalecer las capacidades, no solo de la restauración y de la alta cocina, sino de todos los agentes que forman el ecosistema gastronómico de Gipuzkoa: empresas especializadas, el sector hostelero, compañías innovadoras dedicadas a la transformación y distribución de alimentos y agentes del ámbito del I+D+i. “Es decir, a lo largo de la cadena de valor que comienza en los productores y pasa por la formación y por la industria de componentes hasta llegar al consumidor final”, ha explicado Lasa. Gipuzkoa es uno de los territorios con más estrellas Michelín del mundo, con 10 restaurantes que cuentan actualmente con dicha distinción, pero “la importancia del sector va mucho más allá de esa punta de lanza”, al integrar un espectro mucho más amplio.

El portavoz foral ha destacado que la incorporación de las Tecnologías de la Electrónica, la Información y las Comunicaciones –TEICs- al entorno gastronómico, en su más amplio sentido, introduce “un antes y un después” en la evolución del sector de la gastronomía, por lo que es fundamental que Gipuzkoa afronte esta transformación “con garantías”, partiendo de la tradición, el talento y el conocimiento que atesora el territorio en este ámbito: “Es parte de nuestra identidad y de nuestro cultura, pero el que hasta ahora hayamos mantenido una buena posición no asegura el éxito futuro, si no nos renovamos. El restaurante del futuro es una realidad que está a la vuelta de la esquina, con la tecnología transformando tanto el servicio al cliente como la gestión de todo el establecimiento”.

Ha puesto en valor el consenso interinstitucional que avala este proyecto y la “garantía” que supondrá contar con la gestión de Basque Culinary Center, que alberga, además de la Facultad de Ciencias Gastronómicas, un Centro Tecnológico en Gastronomía, actualmente incorporado a la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, “único a nivel europeo”, cuyo objetivo es anticiparse a las transformaciones del futuro y contribuir a la competitividad de un sector que supone a día de hoy más del 10% del PIB de Euskadi y que crea más de 95.000 empleos directos.

LABe trasladará al ámbito de la gastronomía el esquema de trabajo con el que, mediante Etorkizuna Eraikiz, la Diputación está abordando otros retos de futuro de Gipuzkoa como la electromovilidad, la ciberseguridad, la atención al envejecimiento, la creación de audiovisuales en euskera, basado en la colaboración con el tejido social, económico y académico, y la experimentación activa. “Se trata de, en un mundo que cambia constantemente y cada vez más rápido, renovar nuestro conocimiento, talento y capacidades, para hacer frente de forma eficaz a los retos de la sociedad de Gipuzkoa, y de crear nuevas oportunidades y empleo de calidad fortaleciendo aquellos sectores en los que ya estamos bien posicionados”.