Según el artículo 3º del Real Decreto 1251/1999, de 16 de julio, las sociedades deportivas están obligadas a tener un capital social mínimo para participar en la liga profesional de fútbol. En aplicación del mismo, la S.D. Eibar se ha visto obligada a acometer una ampliación de capital basada en el cálculo que se formula en esa norma. El portavoz jeltzale ha denunciado que se trata de una fórmula injusta: “Nos encontramos ante un caso atípico: un equipo que puede perder en los despachos lo conseguido por méritos deportivos. El Eibar ha hecho bien su trabajo, entre otras cosas, porque cuenta con un buen estado de salud financiera. A pesar de que esta norma esté hecha para asegurar la situación financiera de los clubs, existe un consenso suficientemente amplio a favor de su modificación. Parece que en estos casos se actúa igual con aquellos que han hecho sus deberes y con los que están desbordados de deudas. Esto no es justo”.

Iparragirre ha pedido que se modifique la norma, “y mientras tanto, se debe estudiar la situación de cada club y ofrecerle una solución”. Ha denunciado que “quienes ostentan la responsabilidad son conscientes de la situación, pero a pesar de tener palabras dulces para el Eibar, todo queda simple y llanamente en palabras dulces, sin dar ni un solo paso al frente”.

El debate ha finalizado con la votación de un texto transaccionado por EAJ-PNV, EHBildu y PSE, que ha contado con el respaldo unánime de la comisión de la cámara vasca. El representante jeltzale ha subrayado dos aspectos del texto transaccionado, de sendas propuestas del grupo Nacionalistas Vascos: en primer lugar, la utilización de las reservas para computar el capital social, y en segundo lugar, que la fijación del capital mínimo sea en función a los gastos de la propia entidad, y no de la media de la categoría.