El grupo municipal de EAJ-PNV en el Ayuntamiento de Donostia desarrollará el próximo sábado 5 de abril un acto de homenaje al medio centenar de ediles que han representado a la formación jeltzale en la Corporación donostiarra desde la obtención de las primeras actas de concejal, en 1911. “Desde ese momento, hace algo más de un siglo, la presencia de concejales de EAJ-PNV ha sido una constante en la actividad municipal donostiarra. Durante los últimos 103 años, el binomio EAJ-PNV y Donostia ha resultado indisociable: siempre que los ciudadanos de Donostia han podido expresarse con libertad en las urnas, cuando no se lo han impedido los largos períodos de prohibición política sufridos, ha habido representantes de EAJ-PNV en el Ayuntamiento. Entendemos que el compromiso y la implicación con la ciudad demostrada por esas personas merece un reconocimiento por nuestra parte. El sábado, empezaremos a saldar al menos una pequeña parte de esa ´deuda´”, señala el portavoz de EAJ-PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia.

“En realidad, es todo un siglo de presencia activa en la actividad política y ciudadana de Donostia lo que vamos a conmemorar con el acto del sábado”, resalta Eneko Goia. “Esta continuidad en la representación, en una ciudad tan plural a nivel político y social como Donostia, evidencia la confianza renovada que los ciudadanos donostiarras han ido depositando, generación tras generación, en épocas tan diversas como la Restauración, la República o a partir de la Transición, en los candidatos de EAJ-PNV, así como el compromiso sostenido de nuestro partido con la resolución de los problemas y el cumplimiento de las ambiciones de Donostia”, subraya el portavoz jeltzale donostiarra.

El protagonismo de los concejales de EAJ-PNV en las últimas décadas de historia social y política donostiarra tendrá un lugar destacado en el homenaje. “Hoy hace exactamente 35 años, el 3 de abril de 1979, Jesús María Alkain ganó las primeras elecciones municipales demócraticas, convirtiéndose en el primer alcalde de la democracia en un momento convulso política y socialmente, y con el ayuntamiento en quiebra”, recuerda Eneko Goia.

“Tras ganar las siguientes elecciones en 1983, sería Ramón Labayen quien siguiera liderando, desde la alcaldía, la ciudad. Ambos, al frente de su equipo, pusieron las bases del renacimiento de Donostia. En una situación de inestabilidad política, confrontación social y profunda crisis de la ciudad, con un ayuntamiento sin recursos, el sector turístico muy tocado y la industria local y del entorno en plena reconversión, lideraron la recuperación económica cultural y social de Donostia. Apuestas realizadas en aquellos años, como la adquisición y rehabilitación del María Cristina, la recuperación de la categoría A para el Festival de Cine, el palacio del Kursaal o el parque tecnológico de Miramon, pusieron los cimientos del renacimiento de la ciudad. Esa visión y ese compromiso con Donostia merecen un reconocimiento y suponen una verdadera inspiración de cara a los retos, no menos comprometidos que los de entonces en algunos aspectos, que una nueva generación debemos afrontar”, concluye Eneko Goia.