“Es tiempo de búsqueda de acuerdos y de toma de decisiones efectivas” es lo que plantea el Diputado Iñaki Errazkin y ya va para tres años. Lejos de mover ficha, Bildu se ha enrocado en los vertederos como cierre al sistema de tratamiento de los residuos y aboca al territorio a una solución insostenible por no reconocer que la solución, la que aplican todos los países más avanzados económica y medioambientalmente, es la incineración, el PIGRUG.

Bildu confunde sus necesidades partidistas con los problemas de Gipuzkoa. Y los guipuzcoanos no debemos pagar sus contradicciones internas. Su pretensión de dejar pasar la legislatura con los vertederos a rebosar, sin plantear ninguna solución y dejando la responsabilidad de la gestión integral de los residuos para la próxima legislatura, no es de recibo.

Desde el PNV queremos recordar a Errazkin que los acuerdos, hoy día vigentes y cuyo cumplimiento se exige insistentemente desde la oposición que supone la mayoría de las Juntas Generales, se adoptaron con la aprobación de la Norma Foral sobre Residuos, tras mucho trabajo técnico y debate en la búsqueda de acuerdos a lo largo de anteriores legislaturas. Acuerdos, precisamente, alcanzados con el objetivo del cierre de los vertederos, y que gracias a la inoperancia de Bildu van a ver prolongada su vida mucho más allá del compromiso de cierre para 2014, cuando las infraestructuras previstas en la Norma Foral estuviesen operativas.

Es tiempo de que Iñaki Errazkin deje de pasearse por los pueblos gobernados por Bildu, haciendo alardes de la imposición como su nueva forma de gobernar, imponiendo sistemas, como el PaP, rechazados por la ciudadanía, y afronte con valentía el debate de las razones y las soluciones en las JJGG que es donde reside la soberanía para decidir la solución. Y es tiempo de que el Diputado se dedique a lo que realmente se tiene que dedicar, que no es otra que el cumplimiento de la Norma Foral de que nos hemos dotado los guipuzcoanos o, en su defecto, efectúe una propuesta rigurosa e integral sobre el tratamiento de los residuos, que sea debatida y, si es caso, aprobada, en donde radica la competencia para ello: las Juntas Generales de Gipuzkoa.

En EAJ-PNV hemos tenido tiempo más que suficiente para comprobar que su propuesta no supone más que plegarse a la realidad del PIGRUG salvo en aquello que incomoda a Bildu, que no deja de optar por vertedero en lugar de incineración. Y recordarle que tanto el Consorcio como GHK, que utiliza partidista y mediáticamente, se constituyeron con el fin de construir las plantas de las que reniega.